Saltar al contenido

La CPI juzga a Jean Pierre Bemba

FUENTE: www.periodismohumano.com

AUTORA: Sheila Vélez

 

El que fuera Vicepresidente de la República Democrática del Congo, Jean-Pierre Bemba Gombo, se sienta en el banquillo de los acusados de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Este juicio representa un gran avance en el reconocimiento de la violación como arma de guerra.

Dos años después de su detención por las autoridades belgas, el que fuera Vicepresidente de la República Democrática del Congo, Jean-Pierre Bemba Gombo, se sienta en el banquillo de los acusados de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en la vecina República Centroafricana entre 2002 y 2003. El tribunal inicia su tercer juicio con un número sin precedentes de víctimas participando en los procedimientos -más de setecientas- y con la mayor cantidad de pruebas presentadas hasta la fecha sobre crímenes de violencia sexual.

La Fiscalía de la CPI considera que Jean-Pierre Bemba, Presidente y Comandante en Jefe del Movimiento para la Liberación de Congo (grupo político militar congoleño), y uno de los hombres más ricos de R.D. del Congo, es penalmente responsable como jefe militar -según el artículo 28(a) del Estatuto de Roma- por los crímenes cometidos por las tropas bajo su mando. “El MLC era el ejército de Bemba,” ha dicho el Fiscal Jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo. “Lo creó para hacer dinero y acumular poder. Usó un ejército entero como arma de guerra, para violar, cometer actos de pillaje y matar a civiles en la República Centorafricana. Como Comandante en jefe, J.P Bemba es incluso más responsable que los que cometieron directamente los crímenes, sus subordinados.”

Según afirma la Fiscalía, el escenario de los crímenes fue el conflicto armado que azotaba a la República Centroafricana entre 2002 y 2003, durante los enfrentamientos entre las fuerzas del entonces presidente Ange-Félix Patassé, a quien Bemba ofreció apoyo militar y los rebeldes bajo el mando de François Bozizé. En el transcurso de este conflicto, el MLC dirigió ataques sistemáticos contra la población civil, en particular en las regiones de Bossangoa, Bossembele, Damara y Mongoumba.

El fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, durante la rueda de prensa donde se ha anunciado que se va a juzgar a Bemba (CPI)

En cuanto a la participación de víctimas en los procedimientos, el número no tiene precedente. Los jueces han concedido a más de setecientas personas el status de víctima -para ello, el daño sufrido ha estar en relación directa con los cargos que afronta el acusado-, y quedan pendientes más de seiscientas solicitudes que la Cámara ha de valorar. Según la abogada de las víctimas, Paolina Massida, “lo que las víctimas buscan en este proceso es romper el silencio sobre experiencias terribles. Este juicio es el primer paso para establecer la verdad y lograr justicia.”

A pesar del insólito número de víctimas que han expresado su deseo de participar en este juicio, el pasado 10 de Noviembre, los jueces adoptaron una decisión que parece reducir los derechos de las víctimas a elegir libremente a su representante legal. La Cámara ha estimado oportuno que las víctimas sean divididas en dos grupos según su procedencia geográfica, y cada uno representado por un sólo abogado. Esta decisión ya ha sido criticada por grupos de mujeres, comoWomen’s Initiatives for Gender Justice, quienes consideran que la representación común, además de ser desproporcional en número, no tiene en cuenta las particularidades de cada víctima.

Jean-Pierre Bemba fue detenido en Bélgica el 24 de Mayo de 2008, después que la CPI emitiera una orden de arresto. Un mes después de su detención, Bemba fue enviado al centro de detención del tribunal en La Haya a la espera de juicio. La Fiscalía de la CPI abrió sus investigaciones en la República Centroafricana el 22 de Mayo de 2007, tras haber referido el caso su gobierno el 7 de Enero de 2005. Bemba es el cuarto congoleño que juzga la CPI, tras los casos de los rebeldes Thomas Lubanga, Germain Katanga and Mathieu Ngudjolo Chui.

Eh Señor Bemba, a través de su abogado, se ha declarado no culpable de todos los cargos.

La violación, el arma más barata

El juicio a Bemba representa un paso importante en el reconocimiento de la violación como arma de guerra. La Fiscalía ha informado que 14 de los 37 testigos que llamará a testificar lo harán sobre violencia sexual. Es este el mayor número presentado ante los jueces de la CPI, y también la primera vez que este tribunal apela a la responsabilidad de un jefe por los actos de violencia sexual cometidos por sus tropas.

“Las mujeres fueron violadas sistemáticamente por los hombres de Bemba,” ha dicho Luis Moreno-Ocampo. “Estos crímenes masivos no estaban motivados por un deseo sexual. Son crímenes que buscan la humillación y la dominación. El MLC aterrorizó a la población con el arma más barata”.

A la pregunta de qué esperan de este juicio las víctimas de abusos sexuales, la Representante Especial de Naciones Unidas sobre violencia sexual, Margot Wallstrom, ha dicho que lo que más le conmueve es que estas mujeres esperan poco o nada. “Para muchas de ellas es muy difícil pensar en una sentencia que corresponda a su sufrimiento. Para estas mujeres su dolor no es comprendido, no sabemos hasta qué punto una violación humilla y denigra a una persona. Como dicen, me quitaron la vida sin matarme. Pero al menos tienen el coraje suficiente para hablar de ello y pedir justicia. Esto es una decisión admirable.”

Los crímenes de violencia sexual fueron ignorados en las convenciones de Ginebra, también en los juicios de Nuremberg. Hoy, el Estatuto de Roma reconoce la violación como un crimen para el que no hay impunidad. Hoy, tres juezas, Sylvia Steiner, Joyce Aluoch y Kuniko Ozaki representan a todas estas mujeres.

No comments yet

Deja un comentario